El 35% de la población sigue sin agua potable, pobladores de 134 asentamientos exigieron provisión del vital líquido. Preocupa la contaminación de cauces en el Día Mundial del Agua que se celebra mañana.

 

Una triste paradoja se da en el asentamiento Los Pescadores del barrio San Rafael de Mariano Roque Alonso, donde varias familias se dedican al rubro de la pesca. Los pobladores viven gran parte del día rodeados del agua del río Paraguay, de donde extraen el alimento y sustento diario; sin embargo, no cuentan con acceso al líquido vital en sus hogares.

 

La falta de acceso al agua potable y desagües cloacales afecta a 134 asentamientos y bañados de Asunción, Central y el Bajo Chaco, según denunciaron ayer dirigentes de la Asociación de Usuarios de Asentamientos de Asunción y el Área Metropolitana. El reclamo se realizó durante una marcha por el microcentro de Asunción, en el marco del Día Mundial del Agua que se recuerda mañana.

 

“Después de 60 años estoy teniendo agua, pero hay poca presión y no llega todos los días, por eso exigimos al Gobierno que nos garanticen la provisión durante las 24 horas, todos los días del año”, indicó Ramona Bogado, pescadora del asentamiento Los Pescadores, de Roque Alonso.

 

En falta. El presidente de la Asociación de Asentamientos, Damián Acevedo, expresó durante la movilización que el Gobierno tiene una deuda pendiente con la provisión de agua potable a los pobladores.

 

“Marchamos hasta el MOPC porque esta entidad estatal coordina una mesa interinstitucional, nos prometieron desembolsar lo fondos para proveernos de agua y dotar de desagües cloacales en los asentamientos precarios”, afirmó.

 

Se estima que en el país, la falta de acceso al líquido vital afecta al 65% de la población (2 millones de personas), mientras que la falta de desagües cloacales a una población aún mayor.

 

El Gobierno no cumplió con su compromiso de brindar agua potable al 85% de la población para este año, de acuerdo a lo establecido como meta en la Cumbre del Milenio de la ONU, realizada 15 años atrás, en el 2000.

 

Contaminación. La falta de agua potable no es el único drama que afecta al agua en el Paraguay, asegura Elías Díaz Peña, hidrólogo de la organización Sobrevivencia.

 

Indica que la contaminación de los distintos cuerpos de agua, como los lagos, ríos y la destrucción de los humedales a causa del uso de tóxicos en estos sitios también son críticos en varios sitios.

 

“Más allá de la falta de provisión, existe una amenaza grave en Asunción y zonas del área metropolitana, que es la habilitación de puertos donde se importan granos y agrotóxicos. Cualquier accidente que ocurra en puertos como los de Mariano R. Alonso, puede significar la contaminación del agua potable para más de 1.500.000 personas”, asegura el especialista.

 

Peña comenta que los humedales no solo funcionan como procesador de la calidad de los espejos de agua, sino además sirven de criadero de alevines. “Al destruirlos estamos matando también alimentos”, agrega.

 

La transformación de los ecosistemas naturales por el cambio de uso de tierra colabora con el deterioro de cauces, cuencas y humedales en el país, argumenta.

 

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