Marchas en Colombia
Este domingo 21 de abril, las calles de Bogotá y otras ciudades de Colombia se convierten en el escenario de un ferviente descontento ciudadano. La oposición al gobierno de Gustavo Petro ha convocado una nueva jornada de manifestaciones, buscando expresar su rechazo no solo a la gestión del Ejecutivo, sino también a las reformas en curso en el Congreso y propuestas como la de una constituyente.
Desde tempranas horas, se espera que miles de ciudadanos se congreguen en las inmediaciones del Parque Nacional, listos para emprender una marcha hacia la emblemática Plaza de Bolívar, en el corazón de la capital. Su objetivo es claro: manifestar su descontento y, según ellos, su “defensa a la democracia”.
El llamado a la movilización ha sido enfático. La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, ha instado a la ciudadanía a unirse en una “marcha monumental” para rechazar las reformas y la “improvisación” en la gestión gubernamental. Es una invitación abierta a amigos y familiares, con el propósito de hacer sentir su voz en las calles.
Las palabras de Valencia reflejan un sentir compartido por muchos que se oponen a las políticas y decisiones del gobierno actual. Pero esta manifestación no es solo una muestra de inconformidad, es también un ejercicio de participación ciudadana, donde las voces disidentes buscan hacerse escuchar en el escenario político nacional.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro no ha sido indiferente ante estas protestas. En un mensaje emitido el pasado viernes 19 de abril, aseguró que se ofrecerían todas las garantías para los manifestantes. Petro hizo hincapié en que ha convocado al “poder constituyente”, una fuerza que, según él, incluye toda la diversidad y fuerza popular del país. Ha solicitado a los ministerios del Interior y de Defensa que brinden las garantías necesarias para que la movilización se lleve a cabo en un ambiente de libertad y seguridad.
Así, este domingo se presenta como un día de confrontación pacífica, donde las calles se convierten en el espacio de expresión de opiniones diversas y el ejercicio de la democracia en su forma más palpable. Las marchas no son solo un acto de protesta, son la manifestación de un pueblo que busca ser escuchado y participar activamente en la construcción de su propio destino político.