Luego de la polémica suscitada por el supuesto fraude en la primera prueba escrita, tan solo 34 de 354 postulantes consiguieron superar el examen para supervisores del Ministerio de Educación, lo cual denota el bajo nivel de formación de los mismos, según admitió la propia ministra, Marta Lafuente.
La ministra señaló a los medios de comunicación que si bien todavía se encuentran en la etapa de revisión de las pruebas, podría concluirse que tan solo el 10% de los docentes logró aprobar, informó el periodista de Última Hora, René Ramos.
Por otra parte, ante la pregunta de a qué conclusión llega la cartera educativa con este resultado, Lafuente abrió el paraguas y se escudó diciendo que la prueba “debe ser selectiva”, aunque admitió que “la carrera de supervisión históricamente se viene realizando en este país de forma artesanal y no de manera teórico-científica”.
Argumentó que el aplazo masivo de postulantes debe llevar a “varias reflexiones”. Asimismo hizo hincapié en la alta complejidad del examen escrito, ya que quienes aprueban serán “los líderes educativos” de este país, según manifestó. “No puede ser una prueba simple y superficial”, apuntó.
Ahora, los que consiguieron pasar el examen escrito, deben rendir la prueba oral, determinó la ministra, quien además a modo de mea culpa admitió que el gobierno debe disponer de los recursos para la formación y capacitación de docentes. “No hay carreras específicas para la supervisión”, lamentó.
Respecto al futuro de los cargos, comentó que estos seguirán vacantes hasta un nuevo llamado.
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