Donald Trump derrotó este sábado a su última rival republicana, Nikki Haley, en las primarias de Carolina del Sur, según proyecciones de varios medios de comunicación estadounidenses.

Un revés tremendo para Haley, quien encarna un ala más moderada del Partido Republicano, ya que se produce en el estado del que fue gobernadora durante seis años.

“A nuestro país lo van a volver a respetar como nunca antes. Es una noche fantástica (…) el gran día viene en Michigan y vamos bien”, dijo en un mensaje ante su militancia.

“Mi última y absoluta venganza”
Tanto Trump como Biden ya han empezado a mirar hacia noviembre, con el presidente caracterizando a Trump como una amenaza mortal para la república.

Antes de volar a Carolina del Sur para ver los resultados el sábado, Trump se dirigió a una reunión de activistas conservadores cerca de Washington en un discurso de 90 minutos en el que pintó un oscuro panorama de un país en declive bajo Biden.

Dijo que si vence a Biden en las elecciones generales del 5 de noviembre representará un “día del juicio final” para Estados Unidos, y “mi última y absoluta venganza”.