Los gatos son animales muy elegantes conocidos por su independencia y su capacidad para cuidarse solos. Aunque se acicalan constantemente, el cepillado regular por nuestra parte puede ayudarles a mantener su pelaje en mejores condiciones.

Por eso, en este post te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre cómo cepillar a un gato, desde la importancia de esta práctica hasta técnicas específicas para los diferentes tipos de pelaje.

¡Sigue leyendo!

¿Es bueno cepillar a los gatos?

Rotundamente sí, es bueno cepillar a los gatos. Y no solo es bueno, sino también necesario para su bienestar y, en muchos casos, obligatorio, como sucede con los gatos de pelo largo. Se trata de una rutina de higiene que debe formar parte de sus cuidados habituales.

El cepillado estimula la circulación sanguínea y distribuye los aceites naturales del pelaje, dejándolo suave y brillante. Además, nos ayuda a comprobar si la piel de nuestros gatos está en buenas condiciones, y con ello, detectar con antelación cualquier enfermedad, infección o parásito.

¿Cómo cepillar el pelo del gato?

Antes de pasar a la acción lo ideal es que examines la piel de tu peludo y la condición de su pelaje para saber si tu gato tiene el pelo sano, sin calvas ni heridas sospechosas.

Si quieres saber cómo mantener el pelaje de tu gato perfecto te recomendamos que eches un vistazo a nuestro artículo “Descubre consejos prácticos para cuidar el pelo y la piel de tu gato“

Como hemos comentado, cepillar a tu gato no solo contribuye a su higiene y apariencia, si no que también fortalece el vínculo entre ambos.

Para saber cómo cepillar a un gato, es importante que detectes si su pelo es largo o corto, ya que la técnica puede variar. Aquí te ofrecemos una guía detallada para hacer de esta tarea un momento agradable para tu felino teniendo en cuenta su tipo de pelaje:

Cepillar a un gato de pelo corto

Para los gatos de pelo corto, el cepillado puede ser una tarea sencilla pero significativa.

Tienes que usar un cepillo para gatos de cerdas suaves o un guante de cepillado, y empezar a pasárselo por la cabeza, avanzando suavemente hacia la cola.