Desde el inicio hasta su presente popular, la aplicación donde predominan los videos ha atravesado un sinfín de problemas que, al día de hoy, perduran. 

TikTok se convirtió en la red social del momento y supo competir con grandes empresas en el rubro como Instagram y YouTube. Los vídeos consumidos en “dosis” de reels, dieron comienzo a una nueva era y la plataforma marca gran parte de las tendencias a través de desafíos, bailes y dinámicas.

Sin embargo, sus implicancias geopolíticas, su tendencia a la adicción y las múltiples denuncias, revelan un costado oscuro de la aplicación ¿Qué pasa con TikTok?

¿Cómo surge TikTok y por qué se volvió tan polémico?

En 2016, se lanzó al mercado chino “Douyin”, una red social creada para compartir vídeos cortos en formato vertical. La misma fue un producto que se desprendió de ByteDance, una empresa tecnológica china. Un año más tarde, se lanzó la versión fuera de China continental para Android y iOS, “TikTok”.

Dos años más tarde se fusionó con Musical.ly y, finalmente, estuvo disponible para el resto del globo. Para 2020, TikTok había registrado más de 800 millones de usuarios activos a nivel mundial, sin contar Douyin.

Sin embargo, los problemas no tardaron en hacerse presentes. Ese mismo año, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso prohibir el uso de la aplicación en el país. De hecho, firmó una orden ejecutiva para prohibir las transacciones económicas con la red social y también amenazó a ByteDance con vender su parte estadounidense. 

¿Por qué muchos países quieren prohibir TikTok?

Los motivos de Trump eran simples: según él, había evidencia creíble de que ByteDance podía dañar la seguridad nacional a través de espionaje y transferencia de datos de los usuarios.

Hubo varios casos en 2019 de personas que se descargaron la aplicación, pero no se crearon un perfil y luego vieron en servidores de Alibaba o Tencent su información distribuida sin permiso.

Desde entonces, el político y empresario reiteró su preocupación en varias ocasiones, de tal manera que en 2023 se presentó un proyecto de ley en la Cámara de Representantes de Estados Unidos para prohibir la red social o forzar a ByteDance a venderla a una empresa nacional. En marzo, fue aprobado por los legisladores y ahora concurrirá al Senado.

De ser así, Estados Unidos se sumaría a la lista de países que tienen algún tipo de prohibición respecto a TikTok. Por ejemplo, la Unión Europea no permite que la aplicación esté instalada en dispositivos oficiales de la Comisión para evitar transferencias de datos con China.

De hecho, en Europa el uso de la plataforma fue tan desalentado, que el consumo  tuvo una abrupta caída. Es por esto que la aplicación, para incentivar su uso, comenzó a pagar a los usuarios para que vean contenido.

Contenidos adictivos y delicados: una fina línea ética

Además, la plataforma tuvo varios problemas respecto a su contenido y su adicción. Por cómo está diseñado su algoritmo personalizado, utiliza el método “hook” para mantener a los usuarios una excesiva cantidad de tiempo en la aplicación.

Esto provocó que tuvieran que crear campañas con influencers para que aconsejen tomar un descanso tras el uso prolongado de la app. A su vez, implementaron una medida para que los usuarios menores a 18 años solo tengan disponibles 60 minutos diarios.

También tuvo problemas respecto a su contenido. Por mucho tiempo, hubo contenido delicado y sin demasiadas restricciones que no pasaba por ningún tipo de filtro.

Desde mensajes de odio hasta pornografía infantil, esta negligencia le costó muchas acciones judiciales en distintas partes del mundo. A su vez, este tipo de videos muchas veces llegaban a usuarios menores de edad, por lo que tuvo que ajustar sus controles parentales. 

De hecho, en 2019, una niña siciliana de 10 años murió por realizar un “challenge” de la aplicación en donde desafiaba al usuario a estrangularse con un cinturón. Esto le valió una denuncia y la Autoridad Italiana de Protección de Datos ordenó el bloqueo del uso de los datos de usuarios cuya edad no se haya informado.

Por otro lado, la desinformación y las famosas “fake news” llegaron a TikTok generando disturbios en torno a temas sensibles, como, por ejemplo, el Covid-19.

Como Meta, la aplicación china empezó a dedicarle un gran espacio a analizar la veracidad y credibilidad de sus contenidos para poder advertir si se trata de una información errónea. 

Si bien TikTok está trabajando en muchos aspectos para poder mejorar su servicio, ¿cuáles son los verdaderos intenciones detrás de esta red social?