La Corte Suprema de Justicia emitió un fallo trascendental al validar las interceptaciones realizadas en el contexto de la investigación contra el abogado Diego Cadena por su presunta implicación en la manipulación de testigos. La resolución surge como respuesta a una solicitud de anulación presentada por el propio Cadena, quien argumentaba que las pruebas, consistentes en conversaciones cruciales con el ex presidente Álvaro Uribe, carecían de validez jurídica al haber sido realizadas durante su ejercicio como representante legal de Uribe Vélez. Sin embargo, la Corte Suprema desestimó este argumento al determinar que las interceptaciones ocurrieron después de la renuncia de Cadena como defensor de Uribe.

En su pronunciamiento oficial, la Corte afirmó que no se había infringido la guarda del secreto profesional en el momento de las interceptaciones, refutando así la alegación de Cadena sobre una presunta violación constitucional en la recolección de pruebas. Tras un exhaustivo análisis jurisprudencial, la Corte concluyó que no existía un error sustancial que justificara la nulidad de las pruebas, contradiciendo la decisión previa del Tribunal Superior de Bogotá.

Con esta determinación, las interceptaciones podrán ser consideradas en el proceso judicial contra Diego Cadena, lo que permitirá determinar su presunta culpabilidad en el delito de manipulación de testigos.

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