Científicos de la iniciativa World Weather Attribution investigaron el causante del mayor período de precipitación experimentado en Dubai y en el resto de Emiratos Árabes Unidos.

Entre el 16 y 17 de abril, Dubai, las zonas aledañas a la capital de Emiratos Árabes Unidos y Omán, sufrieron la mayor jornada de precipitación desde que comenzó su medición, hace 75 años. Un equipo de la World Weather Attribution realizó una investigación para hallar los motivos de la tormenta que causó la muerte de 23 personas.

En DEF te contamos cómo impactaron los 255 milímetros de lluvia en Dubai y qué concluyeron los estudios sobre el fenómeno climático.

¿Qué pasó en Dubai?

Entre el martes 16 y el miércoles 17 de abril, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el norte de Omán se vieron asolados por una tormenta letal. En menos de 24 horas, ambos países observaron cómo se acumulaban centímetros de agua y se inundaban sus calles.

Según las estimaciones gran parte de la región recibió entre 150 y 200 milímetros de lluvia, pero en algunas partes de Dubai llegó a registrarse la caída de 255 milímetros.

Estas precipitaciones récord hicieron que varias gobernaciones omaníes paralicen sus trabajos, medida que también se tomó con el Aeropuerto Internacional de Dubai, ciudad donde se registraron imágenes más impactantes.

El segundo centro de transporte aéreo más demandado del mundo canceló más de 1.000 vuelos debido a que sus terminales estaban anegadas y no era seguro tanto el aterrizaje como el despegue de aeronaves.

Además de los daños materiales, valuados en millones de dólares, y la afección a las actividades económicas que se extendió hasta cinco días después de la lluvia, EAU oficializó la muerte de cuatro personas, mientras que Omán informó 19 fallecimientos por el mismo evento.

¿Qué es la siembra de nubes?

Apenas se produjeron las inundaciones, trascendió la posibilidad de que la siembra de nubes, que se realiza en la capital de Emiratos Árabes Unidos, sería la culpable de la histórica tormenta.

La siembra de nubes que se realiza en Dubai es un método para regar las zonas áridas, característica que se extiende a todo el país y a la región de Medio Oriente, y para también emplazamientos que se vean atravesadas por sequías.

Contrario a lo que se cree, esta herramienta no es producto de la modernidad: se remonta a una técnica ideada en 1946 por el químico y meteorólogo estadounidense Vincent Joseph Schaefer.

Tampoco se “siembran nubes”, sino que se libera yoduro de plata en estas masas y se utiliza la humedad y el agua que ya contienen. Es decir que no se trata de un sistema que genere agua de forma automática y tampoco puede ser aplicado a cualquier nube; sino que estas deben contener H2O por debajo de los 0°C.

Actualmente se utilizan drones, aviones y hasta cohetes para dar un “empujón” químico para convertir el agua en precipitaciones. Se estima que esta técnica le provee anualmente a Dubai de 10 a 13 centímetros cúbicos de agua.

¿Siembra de nubes o calentamiento global?

Si bien Emiratos Árabes Unidos y Omán suelen registrar su mayor período de precipitaciones intensas entre abril y mayo, los milímetros que cayeron en tan solo 24 horas fueron atípicos.

Debido a esta anomalía en los registros, un equipo de 21 investigadores de la World Weather Attribution decidieron buscar una respuesta a este suceso. Primero lograron determinar que se trató de dos sistemas de tormenta diferentes, por lo que rápidamente descartaron que se haya formado un gran fenómeno climático.

Además, el hecho de que sean dos sucesos diferentes aunque no aislados, significa que la siembra de nubes no fue responsable de la destrucción y los fallecimientos. 

La explicación que encontraron los científicos fue el calentamiento global, que aumentó la temperatura atmosférica en 1,2 grados. Se cree que esta variación puede producir un 8,4% más de humedad en la atmósfera, lo que provoca tormentas más intensas y duraderas.

Esto, combinado con la débil infraestructura contra inundaciones y la región árida, hizo que los 255 milímetros de agua que cayeron sobre EAU y Omán fueran catastróficos. Cerca del 80% de la población total de estos países vive en zonas bajas, las cuales durante este hecho quedaron rápidamente anegadas. Esta situación se extendió por varios días.