Los concejales Mauricio Torres (ANR) y Blanca Acuña (ANR) presentaron ayer un pedido de rescisión de contrato con la empresa Copacabana S.A., adjudicada para la provisión de almuerzo escolar en el municipio de Presidente Franco. Dicha firma viene coleccionando severos cuestionamientos, debido a la pésima calidad del servicio ofrecido; algunos padres inclusive denunciaron ante la plenaria de la corporación legislativa, durante una audiencia pública, que “ni los perros quieren comer” la comida servida por Copacabana a los niños. Finalmente, tras largo debate y un pedido de tratamiento sobre tablas, los ediles decidieron derivar la minuta a la comisión de legislación para su estudio y consideración.

Ayer, durante la sesión ordinaria de la Junta Municipal de Presidente Franco, los ediles colorados Mauricio Torres y Blanca Acuña presentaron una minuta pidiendo la rescisión del contrato con la empresa Copacabana S.A., que ganó la licitación para provisión del almuerzo escolar en el distrito franqueño. Prácticamente, desde que empezó a brindar el servicio, Copacabana, vinculada al clan Zacarías, es cuestionada duramente por padres de familia, directores y docentes de las escuelas beneficiarias.

En una audiencia pública, realizada días atrás, los padres no ahorraron calificativos y se quejaron amargamente del menú ofrecido por Copacabana, principalmente el “mandi’o chyryry” y el poroto, ambos prácticamente incomibles y muy rechazados por los niños, indicaron.

La madre de familia Soledad Rojas comentó que llevó el mandi’o chyryry a su casa y le dio de comer al perro, relatando que el animal incluso vomitó después de ingerir un poco de la comida, situación verdaderamente lamentable, llevando en cuenta que este tipo de comidas son ofrecidas a los niños en Pdte. Franco, a diario. Así también la entrega de “hamburguesas crudas” en el Día del Niño, o el hallazgo de cucarachas y gusanos en la comida, habían causado la molestia de los padres que documentaron sus denuncias con fotografías elocuentes.

Ante la grave situación, los concejales Mauricio Torres y Blanca Acuña se hicieron eco y pidieron la rescisión de contrato con Copacabana. Acuña añadió que conversó con los responsables de la comunidad indígena de Puerto Península, cuya escuela es una de las beneficiarias, que le relataron que en días de lluvia el almuerzo escolar ya no llegaba a dicha institución educativa, quedando los niños sin alimentos. La misma enfatizó que este y los demás puntos reclamados por padres y directivos eran suficientes para solicitar la rescisión de contrato de manera inmediata, pidiendo ella y el concejal Torres el tratamiento sobre tablas de la minuta.

DERIVARON A COMISIÓN

Sin embargo, el concejal Hugo Mendoza (ANR) se mostró contrario al tratamiento sobre tablas, indicando que “no va entrar en el juego populista y que existen cuestiones legales que no pueden ser ignoradas”. “La responsabilidad penal es indelegable, no puede la Junta Municipal atropellar la ley, tenemos que ser prudentes, la ley 2051 de Contrataciones Públicas es la que regula estas cuestiones y no podemos exponernos a acciones legales de esta empresa, que pueden costarle mucho dinero al municipio, puede derivar en demandas individuales si obramos mal y también dejar a los niños sin almuerzo en lo que resta del año”, advirtió, sugiriendo la remisión de la minuta a la comisión de legislación, para un estudio pormenorizado, conjuntamente con asesoría jurídica.

Mendoza aclaró que “no defiende a Copacabana”, señalando que el problema con la misma “es de origen, en la confección del pliego de bases y condiciones, el llamado a licitación y la adjudicación, que no acompañé en su momento”, aseguró. “Tenemos que estudiar bien la parte legal, no me voy a exponer a acciones legales de parte de esta empresa, por lo que tenemos que derivar a comisión y sugerir el estudio urgente y pormenorizado”, indicó.

Llamativamente, el concejal Mendoza salió a defender a la empresa alegando cuestiones legales. Existen versiones que el edil actuó condicionado, pues, de no ser así, era la oportunidad de hacer algo a favor de la transparencia, tal como frecuentemente manifiesta en su discurso.

El concejal Miguel González secundó la moción de Mendoza, calificando el caso de “muy delicado”. “No se puede tomar a la ligera ni tomar decisiones precipitadas, vamos a pedir a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas su parecer, porque es la única que puede suspender este proceso, en base a un sumario administrativo, con los datos y denuncias que les podamos arrimar. Coincido que el servicio ofrecido por esta empresa fue pésimo, pero si ahora suspendemos o rescindimos el contrato, se viene una demanda al municipio y los niños quedan sin almuerzo, que no es la intención de nadie”, enfatizó.

Por último, el concejal Jorge Fernández desmeritó todas las denuncias contra la empresa Copacabana, indicando que las acusaciones “no le convencían” y que las denuncias no son suficientes para cuestionar. “Prefiero controlar las 24 horas, con la ayuda de los concejales, los padres, los docentes, la prensa, en vez de dejar a los niños sin almuerzo este año”, refirió. Luego del debate, los ediles decidieron remitir la minuta a la comisión de legislación, para su estudio. Recordemos que días pasados, el intendente Roque Godoy (PLRA) ya había señalado que era “prácticamente imposible” rescindir contrato a estas alturas del año, ya que los niños quedarían sin el beneficio de los alimentos.