Un agente de la Policía Militar de Río de Janeiro, Brasil, fue literalmente asaltado en el interior de un local comercial situado en el shopping Vendôme de Ciudad del Este. Según los datos el turista buscaba perfumes y fue llevado por los famosos “pirañitas” hasta el comercio denominado “Servi Shop”. Allí fue introducido en una piecita, donde cuatro sujetos le rodearon y le obligaron a transferir cerca de G. 16 millones a una cuenta de PIX. El hecho ocurrió el sábado último, pero la denuncia realizó recién el lunes por la mañana.

Resultó víctima, Paulo César Monteiro De Oliveira (48), de nacionalidad brasileña, de profesión Policía Militar, domiciliado en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. El mismo vino a Ciudad del Este con intenciones de comprar perfumes, sin embargo, los supuestos guías de turismo (pirañitas) lo llevaron hasta el local denominado “Servi Shop2, situado en el interior del referido shopping. La víctima relató que el hecho ocurrió el sábado último, cerca de las 09:30, cuando ingresó en el mencionado negocio, interesado adquirir perfumes.

Sin embargo, lo condujeron hasta una pieza situada en el fondo del local, donde estaban sentados tres a cinco sujetos. Uno de ellos le manifestó que en el lugar solamente se comercializaban armas y municiones, y en ese momento uno de los sujetos le pidió su aparato celular y le obligaron a desbloquearlo.

Acto seguido, le exigieron realizar una transferencia bancaria vía PIX a nombre de Pink Meios de Pagamentos LTDA, por valor de la suma R$ 3.000 (tres mil reales), ínterin que otro sujeto llega a pedirle su tarjeta de crédito VISA del Banco Bradesco, de la cual también debitaron la suma USD 1.573 (mil quinientos setenta y tres dólares americanos).

Posteriormente, le pasaron un número de contacto telefónico (0981) 064872 para poder coordinar el lugar exacto de la entrega de una pistola y lo dejaron ir del sitio.

TEMOR

El Policía Militar se retiró del lugar y por miedo a sufrir represalias cruzó al lado brasilero, donde llegó a radicar su denuncia en la sede de Policía Civil de Foz de Yguazú. Los agentes se comunicaron con personal de la Policía Turística y se comunicó el hecho al agente fiscal Gabriel Segovia, quien se constituyó en el local comercial denunciado, acompañado por funcionarios de la oficina de Defensa del Consumidor, quienes encontraron el lugar totalmente cerrado. Por tal motivo, el representante de la sociedad dispuso que el denunciante sea derivado hasta la sede de la Fiscalía para su declaración. Así también todos los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público.

NO HACEN NADA

Como siempre, tanto el fiscal Gabriel Segovia, la Policía Nacional y los funcionarios de Defensa del Consumidor no hicieron nada para tratar de identificar al o los propietarios del local comercial. Tampoco clausuraron el negocio que seguramente hoy ya estará abierto nuevamente para seguir asaltando a turistas.