En el tercer día de la agenda diplomática del Foro Económico Mundial (FEM), América Latina fue la protagonista con los discursos de los presidentes de Colombia y Argentina, que defendieron la protección de los recursos y la autonomía del sur global respecto al norte, del lado colombiano, y el capitalismo, por parte del jefe de Estado argentino. La corrupción, el medio ambiente, la crisis del cambio climático y la pobreza fueron los principales temas que expusieron desde el podio de Davos, Suiza.

Lujoso congreso económico en Davos

Viajaron al lujoso congreso económico anual para representar a América Latina y sus posturas dejaron ver las divisiones ideológicas que se viven dentro de la región.

En su primera aparición en la escena internacional, el recién llegado a la Presidencia argentina, el ultra derechista Javier Milei, se estrenó en el Foro de Davos con un discurso en el que defendió lo que él considera el “anarcocapitalismo”, asegurando que “Occidente está en peligro” y que la «única solución moral para ello es alejarse de las amenazas del socialismo». 

Milei: «el socialismo es un fenómeno empobrecedor»

Milei enfocó su discurso en señalar a los grandes líderes occidentales por, según aseguró, dejarse influenciar por las ideas “que conducen inexorablemente al socialismo y, por tanto, a la pobreza” en una exposición en la que dijo que dichos líderes han abandonado la libertad «en favor de diferentes versiones» del «colectivismo».

“Hoy estoy acá para decirles que Occidente está en peligro. Está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender sus valores están cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza”.

El economista y mandatario argentino no escatimó en mencionar  cifras y años en los que, según aseguró, el socialismo ha llevado al mundo a la pobreza. También dijo que el libre mercado podría impulsar las economías del mundo.

Tuvo oportunidad para hablar del modelo que desea implementar en Argentina para, según promete, sacar al país de la peor inflación que ha tenido en 30 años (211,4% anual) y dijo que su Gobierno se basa en los principios del liberalismo: “la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”.

«Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y lo ancho de todo el planeta”: Milei.

El político libertario usó los últimos minutos de su discurso para arremeter contra el feminismo y las cuotas de diversidad que se han replicado distintos gobiernos para conformar sus gabinetes presidenciales.

«En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle el trabajo a burócratas que no le aportaron nada a la sociedad», dijo.

Terminó su alocución cargando contra las discusiones en torno al clima y el derecho al aborto y dijo que estas no deberían impedir el normal funcionamiento de las empresas.

«Otro de los conflictos que los socialistas plantean es del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto».

Petro criticó la «limosna» que da el norte al sur global

Del otro extremo ideológico, el presidente colombiano destinó su discurso para enunciar los principales problemas que aquejan a su país y esbozar, a su juicio, cómo deberían solucionarse.

El mandatario de izquierda hizo énfasis de la deforestación y explicó que la ganadería, como criterio de riqueza, impide el buen de desarrollo de la selva Amazónica, a la que catalogó como “la esponja que parcialmente absorbe el CO2” que emite el norte del continente “como una chimenea”.

«Aquí tenemos dos caminos: (o seguimos) en la paradoja, y nos separamos más de un Norte cada vez más contaminante, con niveles cada vez mayores de desigualdad social y democrática, o del Sur, con tanto potencial, que no se está desarrollando, pobre, sino con violencia que es entre bandas criminales con influencia política», apuntó Petro en su discurso.

Pidió salvar a la Amazonía antes que se llegue al “punto de no retorno”, y comentó que el país suramericano necesita un flujo de aproximadamente 2.500 millones de dólares anuales para lograr revitalizar el espacio ya reforestado de la selva.

Petro destinó varios minutos en explicar que desde su país pueden salvar los recursos naturales que están en peligro, indicó que el sistema comercial debería cambiarse y que no sería necesaria la “limosna” que se le entrega a los países en desarrollo para salir de sus problemas.

El presidente colombiano también habló abiertamente a favor del pueblo palestino respecto a la guerra en Gaza y dijo que el Foro de este año se encuentra en un escenario «peor» que el del año pasado, debido al agravamiento de los conflictos en el mundo.

«Ahora pasamos a bombardear niños y niñas», dijo, en alusión a la guerra en Gaza, que desplegó el Ejército Israelí luego del ataque de Hamás del 7 de octubre.

La Otra Versión.