El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha afirmado este martes (19) que la lucha contra el cambio climático y la desigualdad son los principales desafíos que deben superar los líderes mundiales. Al abrir el debate de jefes de Estado en la 78ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, recordó la primera vez que participó en el evento, en 2003.

“Vuelvo hoy para decir que mantengo mi confianza inquebrantable en la humanidad. En aquel momento, el mundo aún no se había dado cuenta de la gravedad de la crisis climática. Hoy, ella nos golpea las puertas, destruyendo nuestras casas, nuestras ciudades, nuestros países, matando e imponiendo pérdidas y sufrimiento a nuestros hermanos y hermanas, especialmente a los más pobres”, dijo Lula.

El mandatario expresó sus condolencias a las víctimas del terremoto de Marruecos y de las tormentas que azotaron Libia y el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil.

Según Lula, para superar las desigualdades hay que vencer la resignación y la falta de voluntad política de los gobernantes.

“El hambre, tema central de mi discurso ante este parlamento mundial hace 20 años, afecta hoy a 735 millones de seres humanos que se acostarán esta noche sin saber si tendrán algo que comer mañana. El mundo es cada vez más desigual. Los diez primeros multimillonarios tienen más riqueza que el 40% más pobre de la humanidad”, añadió.

Este año, el tema del debate general es “Reconstruir la confianza y reavivar la solidaridad mundial: acelerand acciones para cumplir la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos”. En el debate general, los jefes de los Estados miembros de la ONU son invitados a pronunciar discursos en una oportunidad para señalar sus visiones y preocupaciones sobre el sistema multilateral.

El Gobierno brasileño siempre pronuncia el primer discurso en la Asamblea General, seguido del presidente de los Estados Unidos. Esta tradición se remonta a los inicios de la organización, a finales de la década de 1940.

Esta es la octava vez que le corresponde a Lula hacerlo. Durante sus dos mandatos anteriores, participó en el evento todos los años entre 2003 y 2009. En 2010, estuvo representado por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, actualmente su asesor especial.

El presidente aterrizó en Nueva York el sábado (16), cuando participó en reuniones con empresarios y autoridades extranjeras. Mañana (20) se reunirá con el ucraniano Volodimir Zelensky y con Joe Biden, con quien lanzará una iniciativa global para promover el trabajo decente.