La presencia de Veteranos de Guerra y personalidades de los ámbitos castrense y político dio marco a un acto que puso el foco en las historias del proyecto que localizó a nuestros Caídos en el Cementerio de Darwin y de los objetos regresados por los británicos a nuestros militares.

Fotos: Fernando Calzada

Este martes 23 de abril el salón Dorado de la Legislatura porteña se llenó de invitados con escarapelas y medallas que, con orgullo, asistieron al evento “Plan Proyecto Humanitario Malvinas”, organizado por la diputada de la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Glize. Muchos de ellos, Veteranos de Guerra.

“Que este trabajo sea testimonio de voluntad compartida para construir un futuro mejor para las generaciones venideras”, dijo, durante el acto Glize, al hablar sobre el Plan Proyecto Humanitario Malvinas. De hecho, contó que una de sus principales intenciones es continuar apoyando la labor humanitaria para que se pueda terminar de localizar a los héroes que, aún hoy, seguimos identificándolos como “Soldados argentinos solo conocidos por Dios”. 

Además, participaron personalidades de los ámbitos castrense y político, como el Secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, teniente general (retirado) Claudio Pasqualini; el subsecretario de Planeamiento y Coordinación Ejecutiva en Emergencias del Ministerio de Defensa, coronel (retirado) Marcelo Rozas Garay; el ex secretario de Derechos Humanos y actual presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Claudio Avruj; Sergio Aguirre, en representación de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, y Soledad Rodríguez Iglesias, representante de la Junta de la Comuna 14 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Soldados argentinos solo conocidos por Dios

Aquellos que ingresaron al salón Dorado pudieron conocer los objetos que, en la Guerra de Malvinas, pertenecieron a los combatientes de las Fuerzas Armadas argentinas y que, tras el conflicto, fueron devueltos por los militares ingleses.

Cartas, cascos, memorias, y hasta una Cruz con el nombre del teniente primero Roberto Estévez, héroe caído en la Guerra el 28 de mayo de 1982, fueron algunos de los objetos que retornaron.

Además, se exhibieron las fotos e historias de los 66 Caídos que tuvo la Ciudad de Buenos Aires en Malvinas.

“Este no es un acto político, es un acto de la sociedad”

Para dar comienzo al acto -en el que también compartieron sus testimonios los Veteranos de Guerra Liliana Colino, Sivia Barrera, Mariana Soneira, Alejandro Gorzelany, Beto Altieri, Omar Tabarez, Diego Arreseigor y Martín Jaureguiberrry– se transmitió un mensaje enviado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien apreció el valioso aporte del evento.

Por su parte, la diputada porteña Patricia Glize tomó la palabra y comenzó subrayando que la causa de Malvinas es aún un tema sensible que, sin embargo, no genera divisiones políticas ni partidarias.

“Este no es un acto político, es un acto de la sociedad”, dijo, al tiempo que contó que vivió parte de la Guerra en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, y que  fue testigo de situaciones de angustia, dolor e incertidumbre.

La legisladora también, al dirigirse a los Veteranos de Guerra y recordar a los Caídos, manifestó su orgullo por su ejemplar amor a la Patria. 

Patricios, un Regimiento malvinero

Glize destacó la presencia de la banda militar “Tambor de Tacuarí”, del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, quienes acompañaron con sus acordes parte del evento.

En ese sentido, contó que, como hija de un infante del Ejército Argentino, cantaba con orgullo las letras de las marchas que tocaron.

Vale la pena contar que los músicos que dieron marco al acto de la Legislatura integran una de las unidades militares históricas que tiene el Ejército Argentino: creados en 1806, los Patricios se enfrentaron tres veces a los británicos; primero en las Invasiones Inglesas, luego en la batalla de “Vuelta de Obligado” y, finalmente en la Guerra de Malvinas.

Esta Unidad, ubicada en el barrio porteño de Palermo, estuvo integrada por próceres como Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano. Y, entre sus héroes contemporáneos, se encuentra el soldado Claudio Alfredo Bastida, un argentino, hijo único y de madre viuda que, pese a que por esa condición estaba exceptuado de sumarse el Servicio Militar Obligatorio, ingresó voluntariamente y, más tarde, dio muestras de su compromiso con la Patria al desplegarse en las Islas Malvinas.

Bastida cayó en combate en Monte Longdon, mientras Patricios daba apoyo al Regimiento de Infantería 7 en uno de los enfrentamientos más sangrientos de la Guerra. De hecho, fue uno de los héroes cuya tumba pudo ser localizada gracias a los trabajos del Plan Proyecto Humanitario Malvinas y cuya historia fue retomada en el evento de la Legislatura.

Un proyecto que rescata la parte humana de Malvinas

Uno de los principales oradores del acto que se refirió al Plan Proyecto Humanitario Malvinas fue el coronel retirado y Veterano de Guerra Jorge Zanella, actualmente a cargo de la Oficina de Coordinación de Veteranos del Ministerio de Defensa.

Zanella insistió en que el Proyecto trata la parte humana de la Guerra. Y recordó que son los políticos quienes hacen la Guerra, los altos mandos los que las planifican y, finalmente, los soldados quienes las pelean y dan todo de sí en cada enfrentamiento.

Incluso, recordó que, tras el cese del fuego del 14 de junio, pudo entablar una charla con algunos de los combatientes ingleses. En aquella oportunidad, les contaban que peleaban por la Reina. En cambio, Zanella y los suyos le dijeron que no solamente combatían por Argentina, sino también en nombre de una pasión.

Las bases del Proyecto Humanitario Malvinas

Para comprender el enorme trabajo que se hizo en el Plan Proyecto Humanitario Malvinas, hay que partir de la base de que el respeto a los fallecidos es parte del derecho internacional humanitario y que, identificarlos, inhumarlos e indicar el lugar de las sepulturas, es una obligación. 

Por eso, meses después del alto el fuego en las Islas, en febrero de 1983, el Reino Unido impartió la orden de inhumar los restos mortales de los soldados argentinos en el cementerio de Darwin y, como dijo Zanella, quien recibió la orden de hacerlo fue el entonces capitán británico Geoffrey Cardozo. 

Él fue quien, a través de cartas, documentos y otros objetos, pudo dar con la identidad de gran parte de nuestros héroes. Lamentablemente, no todos tenían con ellos algo que diera cuenta de quiénes eran. Sus familias, madres, padres y hermanos, debieron esperar durante décadas para llegar a conocer el lugar exacto de sepultura de sus hijos.

El rol clave de Geoffrey Cardozo y Julio Aro en el Proyecto

“Había muchos soldados que no tenían placa de identificación. Entonces pasé mucho tiempo buscando entre sus ropas para ver si podía encontrar cartas, permisos de conducir o algo que me dijera quiénes eran”, contó Geoffrey Cardozo durante un encuentro que mantuvo con DEF tiempo atrás.

Cabe señalar que, en 2021, Cardozo fue nominado al Nobel de la Paz junto a un ex combatiente argentino, Julio Aro.

En el presente, Aro -Veterano de Guerra del Regimiento de Infantería 6– preside la fundación “No me olvides” y, en diálogo con DEF, contó que en 2008 visitó el Cementerio y que no pudo evitar el sufrimiento al observar las placas “Soldado argentino solo conocido por Dios”. Eso lo llevó a iniciar un proyecto para reclamar la identidad de sus hermanos de la Guerra.

Finalmente, fue invitado a Londres y, quien casualmente ofició de traductor, fue Geoffrey Cardozo. Así nació la base para lo que, años después, se conocería como Plan Proyecto Humanitario Malvinas.

Un dato más: entre 2008 y 2014 ningún funcionario colaboró para encarar el proyecto que buscaba dar con la identidad de los Caídos. Por eso, llegaron al cantante Roger Waters, quien se encontraba en Argentina y se reunió con la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner. Finalmente, el artista le entregó una carta a la entonces titular del Ejecutivo. Tiempo después, el Proyecto fue anunciado. 

El  aval de los familiares: “Para que otras madres supieran que sus hijos estaban ahí”

Fue el Comité Internacional de la Cruz Roja el que ofició de intermediario neutral en el trabajo de localización e identificación de los soldados sepultados en las Malvinas. Además, la iniciativa fue emprendida con el acuerdo de todas las partes: el Reino Unido, Argentina y las familias de los Caídos.

“La Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur no estaba de acuerdo con la exhumación de las tumbas por falta de información. Llegamos a Claudio Avruj y yo, bastante furiosa, le dije que no quería que tocaran el Cementerio”, contó, durante un encuentro que, tiempo atrás, Fernanda Araujo -en aquel momento presidente de la Comisión, hoy miembro y diputada nacional- mantuvo con DEF.

En la Guerra de Malvinas, Fernanda perdió a su hermano Elbio Eduardo Araujo. Por eso su angustia. Reuniones mediante, las autoridades les explicaron a los familiares que en el proceso intervendría la Escribanía de la Nación: “Le pregunté a mi mamá. Me miró y me dijo que ella no tenía necesidad de que lo exhumaran, pero que había otras mamás que sí. Y, para que otras madres supieran que sus hijos estaban ahí, debían tocarlo. Entonces le dije: ‘Ya que lo tocan, ¿querés dar tu muestra?’. Me respondió que sí“.

El trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense en la localización de nuestros Caídos

Desde entonces, fueron muchas las familias que dieron su consentimiento para que los especialistas pudieran iniciar los trabajos de recolección de muestras que, luego, serían cotejadas con elementos genéticos forenses.

Más de una decena de especialistas intervinieron en los trabajos necesarios. Entre ellos estaban los miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), cuyo laboratorio en Córdoba fue seleccionado para corroborar las muestras extraídas.

El artículo Caídos en Malvinas: los detalles del evento de la Legislatura porteña sobre el Proyecto Humanitario en Darwin se publicó primero en DefOnline.