Se prevé que el frente frío que se aproxima al Sudeste brasileño este viernes (22) genere precipitaciones de hasta 100 milímetros en un lapso de 24 horas, lo que podría desencadenar inundaciones y deslizamientos de tierra. En el estado de Río de Janeiro, se estima que las lluvias podrían alcanzar los 200 milímetros para el domingo (24).

Estas lluvias son resultado del avance de un frente frío que se desplazó por la región sur del país el jueves (21). El Centro Nacional de Monitoramento y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden) de Brasil informó que los mayores volúmenes de lluvia deberían observarse la noche de este mismo viernes y las primeras horas del sábado.

Marcelo Seluchi, director de Operaciones de Cemaden, comentó: “Ya es un problema en sí mismo, ya que es probable que se acumulen volúmenes significativos de lluvia durante la madrugada del sábado, y sabemos que la logística se vuelve más complicada en ese momento”.

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) ha pronosticado precipitaciones intensas que comenzarán hoy y afectarán al litoral norte de São Paulo, todo el estado de Río de Janeiro, la Zona da Mata en Minas Gerais y el sur de Espírito Santo.

“Si consideramos el total de precipitaciones desde hoy hasta el domingo, podríamos registrar más de 200 mm en estas áreas”, señaló Márcia Seabra, coordinadora del instituto. Además, los pronósticos también indican la posibilidad de mareas de tormenta en algunas áreas y la presencia de olas de hasta 2,5 metros de altura en la costa de Río de Janeiro.

En Río de Janeiro, se espera que las regiones más afectadas sean la Costa Verde, la región metropolitana y, especialmente, la Região Serrana, donde los deslizamientos de tierra podrían ser generalizados. “Dado el volumen de lluvia previsto, no podemos descartar la posibilidad de episodios más graves, como flujos de lodo o de escombros”, advirtió Seluchi. Esta situación también podría tener repercusiones en el sur de Minas Gerais, que limita con el estado.

En São Paulo, es probable que se produzcan desbordamientos de manera más rápida, especialmente en áreas urbanas y cerca de los cursos de agua. Aunque los deslizamientos en São Paulo serán más aislados y dispersos, existe la posibilidad de bloqueos en carreteras, especialmente en la autopista de Tamoios, que tiene un protocolo de cierre cuando las precipitaciones superan los 100 mm.