El ex presidente Jair Bolsonaro respondió al juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, refutando la sugerencia de que buscara asilo político durante su breve estancia en la embajada de Hungría en Brasilia el mes pasado, calificando tal idea como “ilógica”.

Esta aclaración fue enviada el miércoles (27) al STF, en respuesta al plazo de 48 horas otorgado por el magistrado para explicar su presencia en la embajada.

El lunes (25), The New York Times informó que el ex presidente estuvo en la embajada entre el 12 y el 14 de febrero de este año.

Días antes, el 8 de febrero, Moraes ordenó la confiscación del pasaporte de Bolsonaro como parte de la Operación Tempus Veritatis, que investiga un supuesto intento de golpe de Estado después de las elecciones de 2022.

La zona de la embajada está protegida por normas internacionales y es inviolable por las autoridades brasileñas, lo que implicaría que Bolsonaro sería inmune al cumplimiento de cualquier orden de arresto dentro de la misma.

En su respuesta, la defensa de Bolsonaro argumenta que sería “ilógico” considerar que el ex presidente buscara asilo político en la embajada, ya que no tenía temor a una posible detención.

“Dada su falta de preocupación por una detención preventiva, sería ilógico sugerir que la visita del peticionario a la embajada de un país extranjero fuera un intento de solicitar asilo o una fuga”, afirmó la defensa.

Los abogados también destacaron que Bolsonaro siempre ha mantenido un diálogo abierto con las autoridades húngaras y ha rechazado cualquier especulación sobre un posible asilo diplomático.

“Por lo tanto, cualquier conclusión derivada del artículo publicado por el periódico estadounidense, sugiriendo que el ex presidente estaba interesado en algún tipo de asilo diplomático, es incorrecta, considerando la postura y actitud que siempre ha mantenido frente a las investigaciones en su contra”, añadió la defensa.

Bolsonaro es aliado del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien asistió a su toma de posesión en 2018. En 2022, Bolsonaro visitó Budapest y fue recibido por Orbán, manteniendo una relación pública de elogios mutuos.