Imagen La Otra Cara
El Presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas (RedVER), Pablo Bustos S., ha levantado la voz contra las presuntas prácticas de explotación laboral en QUALA, la empresa familiar de Juanita León, reconocida periodista y dueña del portal La Silla Vacía. En una denuncia presentada ante el Ministerio de Trabajo, Bustos ha expuesto la situación crítica de los trabajadores de Vive100 y BonIce, quienes se enfrentan a largas jornadas laborales sin disfrutar de ningún derecho laboral y con remuneraciones precarias que apenas alcanzan los 15.000 pesos diarios.
El panorama es desolador: trabajadores ambulantes recorren las calles de Bogotá y otras ciudades del país desde el amanecer hasta el anochecer, vendiendo los productos de QUALA bajo condiciones adversas y sin recibir ninguna prestación por parte de la empresa. Mientras tanto, QUALA, la compañía detrás de estas marcas, parece desviar las ganancias obtenidas de estas ventas para otras actividades, en lugar de destinarlas al bienestar de sus empleados.
Lo más preocupante es el aparente silencio de Juanita León García, propietaria de La Silla Vacía y parte de la familia dueña de QUALA. A pesar de promover su medio como un bastión de la verdad y la justicia social, León no ha abordado esta lamentable situación en su plataforma, lo que plantea interrogantes sobre su compromiso real con los valores que predica.
Según Bustos, QUALA estaría utilizando las ganancias de la venta de BonIce y Vive100 para realizar inversiones en el extranjero, en lugar de destinarlas al bienestar y el pago justo de sus trabajadores. Esta presunta falta de responsabilidad social corporativa viola los derechos laborales de alrededor de 6000 empleados de la empresa, quienes se ven sometidos a condiciones de trabajo inhumanas e indignas.
El Presidente de RedVER ha llevado estas preocupaciones ante el Ministerio del Trabajo, dirigido por Gloria Inés Ramírez, con la esperanza de que se tomen medidas para proteger los derechos de los trabajadores afectados. Bustos ha instado a una investigación exhaustiva sobre las prácticas laborales de QUALA y ha puesto a disposición del Gobierno pruebas documentales que respaldan estas denuncias.
Esta situación revela una doble moral detrás de la supuesta lucha por la justicia social de Juanita León y sus familiares, quienes, a pesar de criticar al Gobierno y denunciar diversas injusticias a través de La Silla Vacía, parecen callar ante las denuncias de explotación laboral en su propia empresa.
La RedVER continuará vigilante y trabajando en defensa de los derechos laborales en Colombia, mientras espera una respuesta del Ministerio del Trabajo y acciones concretas por parte de QUALA para abordar esta preocupante problemática.
Imagen La Nota Positiva
En un reciente informe presentado por la Red de Veedurías, se han desvelado preocupantes hallazgos que sugieren un desvío de fondos destinados a atender a trabajadores explotados hacia paraísos fiscales y campañas políticas en Colombia. Según los documentos obtenidos, el partido Centro Democrático, en la actualidad en la oposición, parece ser uno de los principales receptores de estos fondos.
Un punto clave en estas revelaciones es el financiamiento político por parte de Jorge Fernando León Dub, padre de Juanita León y principal accionista de QUALA, al Partido Político del expresidente Álvaro Uribe. Se ha señalado que otros miembros de la familia León también estarían involucrados en este tipo de financiamiento, lo que sugiere una red de apoyo a partidos políticos afines.
Además, se ha puesto bajo la lupa a Química Comercial Andina SAS, una empresa que ha obtenido contratos millonarios, especialmente con ECOPETROL, superando los $65 mil millones entre 2018 y 2023. Aunque la empresa está dedicada a la promoción y comercialización de bienes, su conexión previa con los Panamá Papers genera cuestionamientos sobre su ética empresarial.
Una revelación sorprendente es que Juanita León, una reconocida periodista, es la mayor accionista de Química Comercial Andina SAS, hecho admitido por ella misma en un editorial en La Silla Vacía en 2016. Esto plantea serias interrogantes sobre posibles conflictos de intereses al momento de contratar con entidades estatales como ECOPETROL.
Estas revelaciones han desencadenado un intenso debate sobre la transparencia y la ética en el ámbito empresarial y político en Colombia, instando a una mayor vigilancia por parte de las autoridades y una rendición de cuentas por parte de los implicados.
Uno de los contratos de la empresa de Juanita León – Química Comercial Andina con Ecopetrol
La táctica del desprestigio en los medios de comunicación es un fenómeno que ha cobrado relevancia en la era digital, donde la información fluye rápidamente y las audiencias son cada vez más críticas. En este contexto, Bustos, un investigador incansable, ha sacado a la luz una serie de revelaciones que apuntan directamente hacia Juanita León, reconocida directora de La Silla Vacía, una plataforma de periodismo independiente en Colombia.
En sus investigaciones, Bustos ha descubierto una aparente contradicción en la conducta de Juanita León. Por un lado, La Silla Vacía, bajo su dirección, ha sido vehículo de constantes críticas hacia figuras prominentes como el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, así como contra la misma empresa estatal. Sin embargo, se revela que León y su empresa han mantenido millonarios contratos con Ecopetrol en el pasado, contratos que habían permanecido ocultos hasta el momento de la investigación. Este hallazgo plantea interrogantes sobre la integridad periodística de León y el potencial uso de su medio como una herramienta para asegurar contratos comerciales.
La trama se complica aún más con la revelación de información proveniente de proveedores y competidores de Ecopetrol, quienes sugieren que La Silla Vacía y su directora podrían estar utilizando su influencia para orquestar ataques y campañas de desprestigio contra aquellos que se oponen a los intereses de la empresa. Este presunto modus operandi, ligado a intereses familiares y empresariales, plantea serias dudas sobre la imparcialidad y la ética periodística de La Silla Vacía y su equipo.
El caso toma un giro aún más intrigante cuando se examinan los vínculos de Juanita León con los Panamá Papers, un escándalo internacional que expuso la evasión fiscal y la creación de empresas fantasma en paraísos fiscales. Se revela que la empresa familiar de León, QUÍMICA COMERCIAL ANDINA SAS, ha estado involucrada en este entramado financiero, lo que suscita preguntas sobre el origen de los fondos utilizados en sus operaciones comerciales, incluidos los contratos con Ecopetrol. Las acusaciones de desvío de recursos y la presunta existencia de cuentas secretas en paraísos fiscales plantean serias preocupaciones sobre la transparencia y la legalidad de las actividades empresariales de León y su familia.
Contratos de la empresa de Juanita León, dueña del portal de noticia La Silla Vacía
Ante estas revelaciones, queda claro que Juanita León enfrenta un serio desafío para mantener su credibilidad como periodista y empresaria. Los lectores de La Silla Vacía merecen respuestas claras y transparentes sobre la conducta ética de su directora, así como sobre los negocios y prácticas laborales de las empresas asociadas a su familia. Además, las autoridades pertinentes deben investigar las denuncias de presunta explotación laboral y tomar medidas adecuadas para proteger los derechos de los trabajadores afectados. En última instancia, este caso subraya la importancia de la integridad y la responsabilidad en el periodismo, así como la necesidad de una regulación efectiva para prevenir abusos de poder y conflictos de interés en los medios de comunicación y el mundo empresarial.
carloscastaneda@prensamercosur.org
