Mujeres vestidas de sirena dentro de una piscina, pastillas de éxtasis repartidas como dulces, y más características extrañas tuvo este evento liderado por un multimillonario tecnológico.
El nuevo libro de la actriz Rebel Wilson está dando mucho de qué hablar. La actriz y comediante de origen australiano destapó parte de las excentricidades que vivió en medio de su paso por la fama, y pese a que esta son varias, una en especial llamó la atención, no está de más.
Como público, somos conscientes que las situaciones que las celebridades experimentan son muy distintas a nuestro diario vivir, pero, ¿te imaginas que un miembro de la monarquía británica te invite a una fiesta sexual -una orgía-, en la que te sirvan drogas en bandeja?, y, ¿que ese evento sea liderado por nadie más que un multimillonario de la tecnología?
Eso le ocurrió a Wilson, quien en 2014 se dirigió a una inmensa propiedad en el sur de California, y el sujeto que la llevó hasta el evento está ubicado entre el decimoquinto o vigésimo lugar de la línea de sucesión al trono, según precisa Daily Mail. Fue una invitación de último minuto que terminó plasmándose en la mente de la actriz.
Según sus palabras, fue invitada al lugar debido a una solicitud de los anfitriones de la fiesta, ya que “faltaban chicas”. Debías ir vestido de una temática, la Edad Media, y aguardar a tu llamado en una residencia apartada de Los Ángeles, California.
Rebel se vistió para la ocasión, “era un vestido de damisela rellenita con un sombrero de cono”, explicó.
Acróbatas balanceándose, una piscina llena de mujeres vestidas de sirena, hombres peleando de forma ficticia a caballo, e integrantes de la realeza en medio de los invitados, fueron parte de las características que cuenta sobre la experiencia: “Observo a la realeza británica tambalearse mientras yo continuamente levanto mis senos. Son mi mejor activo físico”, describe.
De hecho, repartieron pastillas de éxtasis como si se tratasen de caramelos después de un show de fuegos artificiales, pero ella ya no pudo más, “no hace falta decir que me levanté el vestido de damisela y salí corriendo de allí lo más rápido que pude“, concluyó, dejando para rato la curiosidad de qué invitados y rostros conocidos pudieron estar en el mismo lugar que ella.
