El gobierno del ultraderechista argentino asegura que hay preocupaciones de seguridad, pero no dieron más detalles sobre qué aeronaves utilizará a partir de ahora. Esta decisión rompe con su discurso de austeridad y ahorro, que venía sosteniendo desde la campaña.
El presidente argentino, Javier Milei, ha tomado una decisión significativa en cuanto a su modalidad de viaje, abandonando la práctica de utilizar vuelos comerciales que había mantenido desde el inicio de su gestión.
Esta decisión, confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni, se fundamenta en una sugerencia del Ministerio de Seguridad liderado por Patricia Bullrich, marcando un cambio notable en la logística de los desplazamientos del mandatario.
“El Ministerio de Seguridad nos advirtió sobre ciertos riesgos que existen sobre que el presidente siga volando en vuelos comerciales comunes. El Presidente no puede viajar más en vuelos comerciales y el Ministerio de Seguridad les ha elevado a todas las partes un informe reservado del por qué de esta sugerencia. Efectivamente el Presidente dejará de usar vuelos comerciales para viajar”, afirmó Adorni ante una pregunta del portal argentino Infobae.
Gobierno argentino: fue un error dejar de usar la flota oficial
Desde que asumió el cargo, Milei optó por utilizar vuelos comerciales en lugar de la flota oficial, una medida que buscaba reflejar una postura de austeridad y cercanía con la ciudadanía. Sin embargo, recientes acontecimientos y recomendaciones de seguridad han llevado al Gobierno a reconsiderar esta estrategia.
La Casa Rosada ha admitido que fue un error prescindir de la flota oficial, especialmente ante situaciones delicadas como la suspensión de un viaje a Dinamarca debido a la escalada de tensiones en Oriente Medio.
Milei decidió, voluntariamente, ponerse en el ojo de Irán al manifestar su apoyo irrestricto e incondicional al gobierno del ultraderechista primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha estado a cargo de la invasión y las masacres en Gaza, desde el ataque de Hamás el 7 de octubre pasado.
La condena a Irán, por el ataque aéreo del pasado sábado (sin víctimas mortales), podría ser uno de los motivos por los cuales el mandatario libertario ha decidido utilizar una flota aérea más segura que los vuelos de aerolínea comercial que parten de aeropuertos regulares.
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