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En un alarmante informe presentado por la Contraloría Delegada para el Sector Defensa y Seguridad, se reveló una preocupante pérdida de más de 550 mil millones de pesos de las reservas militares. Esta situación afecta gravemente a los militares en retiro, quienes merecen una explicación clara y acciones inmediatas por parte del Gobierno.
El contrato en cuestión, aparentemente realizado a través de una institución llamada el Cremil, ha generado un gran revuelo y exige respuestas sobre su gestión. Ante estos hechos, se plantean preguntas cruciales, como la omisión de informar por parte del General (R) Leonardo Pinto Morales, el nombre de la empresa contratista, los militares involucrados en este contrato “Elefante Blanco” y el responsable de autorizar dicho gasto.
La gravedad de esta situación radica en la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables. El General (R) Leonardo Pinto Morales, en calidad de Director General de la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares Colombianas, nunca informó sobre esta pérdida millonaria, lo cual levanta serias interrogantes acerca de su gestión y compromiso con los intereses de los militares en retiro.
Uno de los aspectos que requiere esclarecimiento es la identidad de la empresa contratista involucrada en este caso. Es fundamental conocer quiénes son los responsables de haber llevado a cabo este contrato que ha resultado en una pérdida significativa de recursos. Además, es crucial determinar quiénes fueron los militares implicados en este “Elefante Blanco”, ya que su participación activa en el proceso debe ser objeto de investigación.
La última responsabilidad de autorizar este gasto recae en el ordenador de los recursos. En este, es indispensable identificar quién ocupaba ese cargo y determinar si hubo negligencia o irregularidades en el proceso de aprobación del sentido del contrato. La apertura de una investigación exhaustiva sobre estos aspectos es imperativa para llegar a la verdad y asegurar que los responsables sean debidamente sancionados.
Ante esta lamentable situación, es crucial que las reservas activas de la Fuerza Pública se manifiesten y exijan que contengan claras y contundentes. Los en servicio militar deben unirse a la causa de sus compañeros en retiro y exigir transparencia y rendición de cuentas. Aquellos que hoy los perjudican, son los mismos que los convocan a ejercicios físicos y los instan a defender la integridad de la nación.
La pérdida de más de 550 mil millones de las reservas militares es una afrenta a la confianza y al bienestar de los militares en retiro, quienes han dedicado su vida al servicio del país. Ante estos hechos, el Gobierno del presidente Gustavo Petro debe asumir su responsabilidad y pedir la renuncia del General (R) Leonardo Pinto Morales, Director General de la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares, así como de la Junta Directiva de esa entidad. Además, se debe llevar a cabo una investigación rigurosa para identificar
