POR CARLOS FAJARDO X:Fastidiardo
PARA PRENSA MERCOSUR
“El infierno está vacío, todos los demonios están aquí.”
William Shakespeare
En los últimos años las vacas han sido un mecanismo de supervivencia y continuidad para figuras contestatarias o independientes señaladas y relegadas por el establecimiento. Un mecanismo algunas veces exitoso, otras en menor grado, que busca y canaliza el apoyo ciudadano.
“Este es el cuadro de carreteras 4G construidas en Colombia y su valor por km2. Entre más verde oscuro el departamento, más es la inversión del presupuesto nacional, impuestos de todos los colombianos; entre más rojo es el tramo de carretera, mayor el costo por kilómetro.
La inversión pública nacional se ha concentrado en Antioquia y, en segundo lugar, Bogotá. Pero de acuerdo al costo por kilómetro, sobresalen dos regiones: el valle de Aburrá y Bogotá y su salida al norte y al llano.
Esta distribución del presupuesto de inversión nacional, provoca las siguientes consecuencias:
1. La inversión pública se ha concentrado en vías y no en agua potable, salud, saneamiento ambiental o educación, que son las condiciones básicas para vivir de la gente.
2. La inversión en vías se ha concentrado en 4G produciendo una gran exclusión en vías de todo el país, regiones enteras se han desconectado. Y al interior de los departamentos privilegiados zonas enteras quedan desconectadas: mencionaría la vía Medellín/Quibdó o la vía al corregimiento del Aro o las vías vecinales del Urabá incluidas las de San José de Apartadó.
3. Estas decisiones de los gobiernos en inversión pública que han asegurado en las vigencias futuras hasta por 30 años, concentra la inversión pública en donde se hacen negocios con la banca y los concesionarios de carreteras y en las zonas geográficas donde habita la población pudiente del país: norte de Bogotá y sur de Medellín/Rionegro, sin pagar por valorización
4. Tal política de inversión en las últimas décadas acabó con la propiedad pública en ISAGEN condenándonos a las altas tarifas de generación eléctrica, llenó las mejores carreteras de peajes que solo financian el mantenimiento, lleva a un gran déficit fiscal, pues la nación es la que financia las vías 4G, ha ahondado la desigualdad regional y poblacional y muestra la clara decisión de incumplir los acuerdos de paz del 2016 que pregonan incluir los territorios excluidos”
Gustavo Petro Urrego
Presidente de Colombia
El anterior trino y las subsecuentes declaraciones de exaltados miembros de la clase política antioqueña llevaron a que el 11 de Marzo el expresidente Álvaro Uribe Vélez sacara, como un avezado mago de su sobrero de copa una propuesta: El señor Uribe propuso en un video que rápidamente fue difundido en redes y en los medios hegemónicos que frente a una presunta desfinanciación por parte de la Nación para culminar las vías 4 G de Antioquia, los ciudadanos naturales de esa región aportaran en promedio un millón de pesos y así completar con esas donaciones los recursos que presuntamente el gobierno central ya no iba a aportar a esa región.
En su comunicación el exmandatario instó a las autoridades civiles del departamento de Antioquia a liderar la recolección de esos fondos.
En ese momento a la par con la propuesta del expresidente se pusieron a circular declaraciones del ministro de transporte William Camargo, quien en septiembre de 2023 aseguró que para el Gobierno nacional no era una prioridad “destinar más recursos para terminar varios componentes faltantes de esa red en Antioquia”.
Cabe decir que los tramos faltantes que incluyen dos túneles, un puente en Bolombolo y algunos kilómetros de vías tiene un costo de aproximadamente 3.5 billones de pesos adicionales a los dineros que ya se han invertido a lo largo de los años en esa región, una de las más favorecidas con la inversión estatal.
A las pocas horas de haberse generado y difundido la propuesta del exmandatario antioqueño, el Gobernador de ese departamento Andrés Julián Rendón no sólo expresó su apoyo irrestricto a esa propuesta, sino que abrió y publicitó la cuenta en la que los interesados deberían consignar sus aportes.
No pasó mucho tiempo antes de que empezaran a presentarse inconvenientes: En efecto, el Clan del Golfo hizo públicas algunas donaciones realizadas en apoyo a la propuesta, el senador Alex Flórez denunció ante la Fiscalía al gobernador de Antioquia por su posible implicación en actividades de lavado de activos e hizo patente su preocupación por la inexistencia de medidas que permitieran verificar el origen lícito de los dineros aportados a la ya por entonces llamada Vaca por las vías 4G de Antioquia.
Según el senador Flórez el Gobernador de Antioquia habría incurrido además en falsa motivación para captar recursos para las vías de su departamento, habría difundido cifras falsas para documentar su solicitud y habría inducido a un estado de emergencia a la ciudadanía paisa.
Como si fuera poco pusieron de manifiesto una presunta violación del artículo 316 del Código Penal que tipifica la captación masiva y habitual de dineros y la castiga con prisión de 120 a 240 meses y multa de hasta 50 mil salarios mínimos mensuales vigentes.
El 25 de marzo el presidente Gustavo Petro hizo pública su petición de que se suspendiera la “vaca” en tanto la misma podría estar infiltrada con dineros ilícitos y por considerar que la misma era innecesaria. Propuso el Dr. Petro que esos aportes se canalizaran a través del mecanismo de valorización haciendo énfasis en que tal mecanismo debía eximir a los pobladores de menores ingresos.
Para marzo 26 de 2024 la vaca había recaudado cerde de tres mil millones de pesos, para esa misma fecha se conoció el apoyo que nueve congresistas, la mayor parte del Centro Democrático, habían dado a la vaca aportando dineros a la misma.
Sobre este tema el Abogado antioqueño Carlos Patiño presentó una demanda de pérdida de investidura ante el Consejo de estado por presunta violación por parte de esos nueve congresistas del estricto régimen de inhabilidades que prohíbe que hagan ese tipo de donaciones, la misma fue admitida por esa alta corte.
¿UNA VACA POLITIQUERA?
Era evidente el trasfondo político de esta convocatoria: La participación abierta de figuras de la oposición al gobierno del Dr. Gustavo Petro, los mensajes inflamados de regionalismo, el llamado que no tardó en aparecer a levantar las banderas de la independencia de Antioquia y su secesión del resto de la nación, buscaban canalizar la inconformidad de algunos con las medidas adoptadas por el Gobierno del Cambio.
En ese momento la ultraderecha en su búsqueda de maneras de torpedear las acciones del gobierno, envilecerlas y medir fuerzas concitando el apoyo de sus hordas, creyó hallar un filón en este mecanismo también para recoger fondos de muchas fuentes, incluso de las más oscuras, violando con desenfado la ley.
En redes sociales aparecieron mensajes llamando la atención acerca del hecho de que un patriarcal político en su ocaso y un gobernador señalado por hechos de corrupción hubieran apelado en forma sospechosa o mínimamente oportunista e incendiaria al mecanismo exótico de la vaca.
No faltó quien recordara que Uribe, el proyecto de dictador otoñal, hablando a sus seguidores desde su cada vez menos relevante púlpito, en ese reino de opacidad y corrupción del cual procede, exigiera un tributo, pasando por alto las explicaciones que debe acerca de todo lo que presuntamente se apropiaron él y sus cercanos cuando tenían en sus manos el poder, cuando su voz atronaba y su dedo ajusticiaba…
Cuando abiertamente se hablaba de su teflón, de cómo le resbalaban los escandalosos delitos que llevaron a la cárcel o a la fuga a sus más cercanos colaboradores, sus “buenos muchachos. Cuando les pedía que votaran a favor de nuevas leyes antes de que la justicia les echara mano.
Así mismo no fueron pocos los que pusieron de manifiesto que el señor Uribe hoy, hundido en el desdén, señalado por muchos como el gran perpetrador de la ruina moral y real de este país, tenga el cinismo de proponer opacas vacas y calle imperturbable ante la evidencia de que delincuentes como los señores del Clan del golfo laven en ellas sus sucios dineros.
¿Acaso no era lo que buscaba?
Como siempre que el señor Uribe sale a la palestra pública no faltó quien recordara también sus oscuros orígenes y sus tenebrosos parentescos.
Una estirpe de delincuentes vinculados con los grandes clanes del narcotráfico y el paramilitarismo, todos ellos señalados en su momento por la justicia, algunos pocos extraditados, otros muertos, otros condenados y otros en espera del dictamen de la justicia.
Pero claro, Álvaro Uribe alega que él sólo se ha rodeado de “buenos muchachos”, que, aunque creció a la sombra de delincuentes, bebió de sus mismas aguas, tiene vínculos de sangre con ellos, favoreció desde el poder sus intereses, ora en la Aerocivil, ora en la gobernación, ora en el congreso, ora en la presidencia, él nunca se mojó, nunca se untó ni se manchó de nada, nunca se enteró, vaya perspicacia y astucia, de cuándo y cómo estas personas hacían, mataban y comían del muerto.
Creerle es creer en su honorabilidad, en la buena fe de los paisas, en su culto a la verdad, la libertad, la patria y la democracia, sus buenas intenciones y la sabiduría de sus palabras, la transparencia de sus acciones y su apego a la paz. ¿Cómo logró engañar a tantos este culebrero paisa? ¿Cómo logra seguir engañándolos?
LOS NIÑOS MIMADOS
Antioquia y Bogotá son las regiones en las que se focaliza la mayor parte de la inversión estatal, se han invertido y se siguen invirtiendo billones y billones de pesos, nadie duda de la importancia de estas regiones, de la necesidad de estas vías, pero tampoco se duda de que muchos de esos dineros se han desviado, de que ha habido sobrecostos, incumplimientos, vicios de contratación, malas interventorías, mientras tantos otras regiones del país adolecen de inversiones básicas en acueductos, vías terciarias, educación y salud.
Acostumbrados a ser los niños mimados, investidos de una pretendida superioridad racial, los emprendedores antioqueños se victimizan: “Petro nos odia”, repiten con devoción la incendiaria cantilena.
Se inventan, ellos que son tan buenos para los atajos, una vaca para recaudar fondos sin ningún control, procedan de donde procedan. La cuna del narcotráfico y el paramilitarismo sabe que ahí hay una platica y que plata es plata.
Y entonces todos tenemos que comer callados, los emprendedores están en acción, el gobernador indiciado de corrupción sale a pregonar su fe en la buena fe de los antioqueños y los oportunistas de siempre a propalar su consigna de Antioquia Federal. Tan patriotas y honestos ellos.
Se llevan tranquilamente una cuarta parte de la inversión cuando en otras regiones abundan las necesidades, la red de vías terciarias es muy precaria, el campesino sufre lo indecible para sacar sus productos, la inseguridad campea al igual que la corrupción, no, nadie los quiere.
Pero ni por asomo se acercan a la fría y austera Bogotá que aporta el 41% de los impuestos, genera empleo para todos, vengan de donde vengan, que alberga tantos paisas como cualquier ciudad grande de Antioquia, la generosa nevera que no recibe sino una fracción de lo que aporta.
Claro, ni más faltaba, así como no metemos las manos al fuego por la “buena fe de los antioqueños”, mucho menos lo podemos hacer por la “buena fe” de los bogotanos. Lo prueban la sarta de pésimos gobiernos, el desgreño y asalto al presupuesto, los huecos, el caos y la inseguridad.
UN MICROCUENTO MACABRO
Había una vez un país donde los asesinos vestían uniformes camuflados y obligaban a sus jóvenes víctimas a vestirse de camuflado para después asesinarlos. Esto sucedió una y más de 6402 veces. Luego se supo que lo hicieron por ascensos, vacaciones pagas y comida chatarra.
¿Cómo pudieron hacerlo? ¿Cómo llegaron a tal grado de vileza y maldad? ¿Cómo hacían para posar después de “héroes” mientras les goteaba sangre inocente y joven de sus manos? ¿Disfrutaron sus vacaciones? ¿Abrazaron a sus hijos con sus manos asesinas? ¿A qué les supo el arroz chino?
¿Cómo pueden dormir luego de besar la frente de sus infantes? ¿Cómo pueden estar tranquilos cuando sus hijos adolescentes salen a estudiar o a encontrarse con sus amigos? ¿Cómo hacen para tolerar esos instantes de introspección cuando están solos? ¿Pueden cerrar los ojos?
Ante evidencias cada vez más contundentes la ultraderecha sale en gavilla a negarlo todo, al igual que los sionistas. Nada sorprende: Ni el uso reservado de dineros públicos ni el silencio. También pasó con las vacunas COVID. El uribismo no se caracteriza por su transparencia…
Otro escándalo, una muestra más del abusivo talante de la ultraderecha en el poder, falta ver cuánto dinero se quedó entre las sábanas. A lo mejor nunca se sabrá. Pero claro, el dictador, el tirano, el déspota y el asesino es Petro. La caterva aúlla, señala, despotrica y amenaza.
Con sus manos ensangrentadas y su poca conciencia saturada con el peso de la muerte de miles, el desplazamiento y destierro de centenares de miles y el oprobio y la miseria de millones, la derecha quiere convencernos de que aún tienen las respuestas y que todo pasado fue mejor…
“¡Es la economía, estúpido!” Fernando Ruiz lo dice sin ambages, así como Palacios lo decía en su momento: El negocio de la salud. “Plata es plata” pregonaba el filósofo de sentina, la atención en salud pasa a segundo plano: Es la chequera lo que importa.
“La chequera probablemente más fácil de girar” lo dice con cinismo quien fue por muchos años ministro de salud y manejó la “chequera”, esos noventa y pico billones de pesos tan vulnerables, tan “fáciles de girar”, tan fáciles de desviar, al fin de cuentas los muertos no hablan…
Al fin de cuentas Plata es plata
