El exgeneral ganó en las elecciones presidenciales de febrero y llegó al poder con un polémico pasado en su carrera militar.

Tras numerosos intentos para llegar al poder, el exgeneral Prabowo Subianto se convirtió en el presidente de Indonesia y asumió en el cargo en marzo. Inmediatamente resurgieron las preocupaciones por antiguas acusaciones de violaciones de los derechos humanos durante la campaña militar en Timor Oriental que él integró.

En DEF te contamos quién es Prabowo Subianto, cómo fue su camino hacia la presidencia y su visita a China.

Subianto, hijo de la política y de las Fuerzas Armadas

Nacido el 17 de octubre de 1951, Prabowo Subianto se crió en plena formación de la República de Indonesia, que se había independizado tan solo dos años antes de Países Bajos tras una larga lucha armada y diplomática.

Su padre, Sumitro Djojohadikusumo, fue un economista que ocupó un cargo en el gabinete del gobierno de Sukarno y Muhammad Hatta, principales figuras del independentismo indonés y quienes conformaron un proceso autoritario en el país.

Vivió su niñez y adolescencia exiliado en Europa debido al golpe de Estado encabezado por Suharto, hasta que regresó a Indonesia después de una década. Tras radicarse nuevamente en el país, Subianto se alejó de la formación política de su padre y decidió iniciar una carrera en las Fuerzas Armadas, donde se graduó de la Academia Militar de Magelang en 1970.

Invasión a Timor Oriental y acusaciones de genocidio

Durante el gobierno militar de Suharto, que había derrocado al gobierno de Sukarno en 1967, Prabowo Subianto fue enviado a Timor Oriental en 1978. Los independentistas locales habían conformado una nueva república en la región y el régimen decidió invadirla  en 1975 para anexar el territorio como una provincia de Indonesia.

La primera participación de Subianto se extendió durante cinco años, en los cuales fue puesto al frente de una unidad de comandos que luchó contra el Frente Revolucionario de Timor Este Independiente (FRETILIN) y su brazo guerrillero, las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Timor Este.

Ya con el rango de Teniente, condujo la captura y asesinato de Nicolau dos Reis Lobato, comandante en jefe de las FALINTIL, presidente del FRETILIN y primer ministro y presidente en funciones de la autoproclamada República Democrática de Timor Este.

Subianto se quedó en Timor Oriental hasta 1983, pero la invasión perduró hasta 1999. En ese tiempo, los militares indoneses fueron acusados de genocidio por causar hambruna, epidemias generadas por los operativos de tierra quemada y la matanza directa de timorenses considerados rebeldes en las llamadas “campañas de pacificación“.

Se estima que las víctimas fueron unas 200.000 personas, un cuarto de la población indígena reportada entre las décadas del 80 y 90.

Prabowo Subianto fue el principal acusado de estar detrás de la masacre de Kraras, llevada a cabo en el verano de 1983 en el municipio de Viqueque y que costó la vida de más de 200 civiles. El militar indonés negó todas las acusaciones y los distintos procesos judiciales no pudieron condenarlo por el hecho.

Ascenso militar y caída de Suharto en 1998

Tras el fin de su papel en la invasión a Timor Oriental, Prabowo Subianto se casó con la segunda hija del presidente Suharto en 1983. La redefinición del vínculo por la primera figura del régimen lo llevó a una serie de ascensos dentro de las Fuerzas Armadas.

En 1985 viajó a Estados Unidos para asistir a un curso avanzado para oficiales de infantería en Fort Benning. La capacitación le sirvió para liderar un batallón de fuerzas aerotransportadas del Mando de la Reserva Estratégica del Ejército (Kostrad) y escalar dentro de las fuerzas de élite del ejército.

Su creciente importancia lo llevó a regresar a Timor Oriental en 1993, esta vez como teniente coronel, para dirigir operaciones antiguerrilleras. Por su accionar en la última campaña de invasión, dos años más tarde alcanzó el rango de comandante general del Kopassus.

A pesar de los éxitos militares fuera del país, Indonesia vivía una crisis social y económica que provocó un levantamiento. Suharto decidió rodearse de oficiales de confianza y decidió otorgarle a Subianto el título de comandante en jefe del Kostrad.

Prabowo desplegó a los soldados del Kostrad para que recuperaran el control de las calles de Yakarta y Yogyakarta, las primeras ciudades importantes en sumirse en el caos debido a las crecientes protestas gubernamentales.

La represión de Subianto no hizo más que retroalimentar las manifestaciones que, combinadas con las presiones internas del gobierno y la falta del apoyo de Estados Unidos, pusieron fin, luego de 31 años, al gobierno militar de Sukarto.

Caída en desgracia y resurrección política

La nueva etapa política de Indonesia, tras la pérdida de poder de su suegro, generó una serie de reveses para Prabowo Subianto: se divorció de Titiek Suharto, fue destituido de la comandancia del Kostrad y expulsado de las filas del ejército, tras ser encontrado culpable del secuestro y maltrato de 23 estudiantes anti-régimen entre 1997 y 1998.

También en 1998 Subianto fue sospechado de encabezar un golpe de Estado al naciente gobierno de Bacharuddin Jusuf Habibie. El intento golpista se judicializó, pero el ex general no formó parte de los acusados, a pesar de que varios de sus subordinados fueron juzgados y condenados.

El ex general se exilió en Jordania hasta 2001 y en 2008 resurgió con un nuevo partido construido en torno a su figura, el Movimiento de la Gran Indonesia (Gerindra).

Con esta nueva fuerza política, Prabowo Subianto intentó hacerse con la presidencia en 2014 y 2019, cayendo derrotado en ambas ocasiones con Joko Widodo. A pesar de los fracasos electorales, en 2019 Subianto pasó a integrar la cartera de defensa de su segundo gobierno.

Como ministro, dictaminó un aumento importante del gasto militar y la modernización de las Fuerzas Armadas. Durante la Guerra en Ucrania, propuso un plan de paz de tres puntos (cese de hostilidades, establecimiento de zonas desmilitarizadas en las líneas del frente y referendos en los territorios disputados) sin mucho éxito, ni local ni internacional.

Tras un evidente cambio de imagen y mayor popularidad, Subianto sustituyó a Widodo tras una década en el poder como el candidato oficialista a la presidencia. El controvertido ex general cosechó el 58% de los votos y se convirtió en el nuevo presidente de Indonesia.

La continuidad de la relación con China

En su primera salida del país desde el resultado electoral de febrero, el flamante presidente fue invitado por su par Xi Jinping a China, en busca de mantener un aliado dentro de la región.

En la reunión bilateral en Pekín, el ministro de Defensa Dong Jun ratificó que “el Ejército chino está dispuesto a fortalecer la confianza mutua estratégica, realizar más ejercicios conjuntos, mejorar los intercambios de personal y promover aún más la cooperación práctica entre los dos ejércitos”.

Además, Subianto se reunió con el primer ministro Li Qiang, quien señaló que “China busca trabajar con Indonesia para alinear las estrategias de desarrollo de ambos países y profundizar la cooperación bilateral en agricultura, economía digital e industrias emergentes”.

El presidente indonés también dialogó mano a mano con su homólogo chino, Xi Jinping, y ambos se mostraron conformes de continuar con la relación fructífera que benefició a China e Indonesia en los últimos años.

Según informaciones oficiales de la prensa china, Pekín espera que Subianto mantenga la política equidistante de Joko Widodo en el trato con el Gigante Asiático y Estados Unidos. En su década de gestión, el presidente saliente había establecido que “mantener una relación con ambas potencias era una política nacional”.