Con la firma del contrato para la compra de 24 aviones F-16 para Argentina, el analista internacional Andrei Serbin Pont dio su mirada sobre las actualizaciones del caza multirol, las fortalezas de la aeronave y su respuesta a las repetidas críticas al sistema. 

Este martes se vivió una jornada histórica en el ámbito castrense. Tras meses de investigación, un exhaustivo proceso de selección, y con el financiamiento y autorización de Estados Unidos; el ministro de Defensa, Luis Petri, se trasladó a Dinamarca para concretar la firma del contrato para la compra de 24 aviones F-16 Fighting Falcon para Argentina. 

Desde Dinamarca, y tras la firma del contrato, el ministro Petri se refirió a este avance como la concreción de un viejo y anhelado sueño de todos los argentinos: “Estamos concretando la adquisición aeronáutica más importante desde 1983”.

“Un país que levanta vuelo”

En la capital danesa, Luis Petri contó que los Fighting Falcon adquiridos al país nórdico están modernizados y equipados con la mejor tecnología.

“Estamos dando un paso trascendental en nuestra política de defensa, recuperando la capacidad supersónica de nuestra aviación y logrando el ingreso definitivo de nuestra Fuerza Aérea a los desafíos tecnológicos del siglo XXI”, dijo frente a las autoridades castrenses argentinas y danesas.

En esa línea, el titular de la cartera expresó que, para Argentina, los F-16 son mucho más que aviones, pues representan a “un país que levanta vuelo”. Y, que si bien los argentinos sabemos mucho sobre crisis, también conocemos de proezas, heroísmo, independencia y libertad.

Por último, Petri se refirió al apoyo recibido por parte del presidente de la Nación, Javier Milei: “Por decisión y convicción del presidente le estamos dando a las actuales y nuevas generaciones de halcones las mejores alas para que sigan siendo los guardianes de la Patria”.

A propósito de la adquisición, cabe recordar que, durante un encuentro con DEF, en febrero de 2024, el director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES) y analista internacional Andrei Serbin Pont se refirió a la incorporación de los F-16 como una “buena compra de oportunidad”. Con el documento firmado, DEF volvió a contactarlo.

“La Fuerza Aérea Argentina sabe que compra un sistema de armas con décadas de horizonte operativo”

“Es un proceso debidamente abarcado. Fueron años de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) inspeccionando las aeronaves (recordemos que fue con la gestión anterior que se inició esta negociación) en un meticuloso proceso de selección. Es por eso que la Fuerza sabe que compra un sistema de armas con varias décadas de horizonte operativo”, destacó.

Y agregó: “En paralelo, hay procesos, no solo técnicos, en cuanto el estado de las aeronaves, los requerimientos de la Fuerza y de las prioridades estratégicas argentinas, entendiendo a las FF.AA. como un instrumento en la política exterior argentina”, analizó.

En palabras de Serbin Pont, una de las mayores fortalezas de esta apuesta es que evita la controversia de adentrarse en un contrato único en la región con China, lo cual “hubiese implicado un desplazamiento estratégico argentino y tensionado profundamente los vínculos con sus socios occidentales”.

F-16 Fighting Falcon modernizados 

Asimismo, a favor, el analista también subrayó que la incorporación de los F-16 sortea la compra de un sistema de armas cuestionable, dado que la versión ofrecida a Argentina es única en características técnicas, para evitar el veto británico, y en un lote muy pequeño.

Sobre los F-16 actualizados a la versión Tape 6.5,  Andrei explicó que esto significa que las aeronaves se encuentran en una de las instancias más avanzadas del proceso de modernización europeo: “Los pone a la altura de los Block 50 -que Chile compró nuevos- y por encima de los F-16 MLU (antes usados por Holanda, hoy adquiridos por Chile). Las aeronaves disponen de una panoplia amplia de sistemas y armas modernas, llenando no solo el vacío dejado por la baja de los Mirage, sino también ampliando considerablemente las capacidades de la FAA”.

“El F-16 será el avión más fabricado en Occidente en 2025”

Serbin Pont fue contundente al responder a las repetidas críticas que se le hace al sistema de armas: básicamente, que no se podría utilizar contra Chile ni el Reino Unido y que se trata de una aeronave descartada por varios Estados. “No hay razón para pensar que no se podrían utilizar en dichos contextos. Y, mientras que algunos pueden afirmar que es una aeronave que algunos países descartan, los números muestran que el F-16 será el avión más fabricado de Occidente en 2025”, dijo.

Y agregó: “Si vamos a hablar de Chile, me parece que justamente ahí tenemos mucho para aprender”. Para el analista, hace 20 años que el país trasandino notó que el F-16 ofrece una panoplia de posibilidades para modernizar al instrumento militar.

Sobre la firma del contrato, Serbin Pont concluyó: “Personalmente, es un hito que me llena de orgullo. Después de décadas de desinversión, Argentina apuesta fuerte a un sistema de armas moderno que sienta las bases para que la Fuerza Aérea siga creciendo con un norte operativo y estratégico claro”.

El arribo de los F-16 a territorio nacional

Se estima que la primera de las aeronaves compradas a Dinamarca llegué al país en diciembre de este año. De hecho, se trataría de una unidad biplaza destinada al entrenamiento.

Luego, arribaran seis F-16 por año, de forma gradual, hasta llegar al 2028. Al mismo tiempo que los aviones, desde Estados Unidos se enviará el armamento.

La Fuerza Aérea Argentina se encuentra abocada a los preparativos necesarios para albergar estas aeronaves. En ese sentido, los pilotos militares apuntarán a adquirir la preparación necesaria para volar el nuevo sistema de armas, que representa un verdadero salto de calidad en el ámbito aeronáutico, ya que la aeronave tiene capacidades y equipamiento acordes a una 4ta + (plus) generación.

Cabe recordar que, en el presente, la Fuerza Aérea Argentina vuela los A4-AR, comprados en 1998, que son de tercera generación. Algunos analistas calculan que Chile, que tiene los F-16 Block 50, invierte un millón y medio de dólares anuales en horas de vuelo y adiestramiento por piloto. De todas maneras, desde el Ministerio de Defensa argentino no precisaron los costos que tendrá operar los F-16 Fighting Falcon en el marco de nuestra Fuerza Aérea. Aunque, cabe destacar que, según los expertos, se trata de una aeronave de combate compacta y multifunción de costo relativamente bajo.